Ciudad laberinto
de promesas y perezas,
de asnos abandonados y tedios masticados,
ciudad confusa de callejones sin salidas y horas amarillas.
Ciudad bilingue de doble moral,
de escándalo y silencio,
de difuntos y rezos,
de masturbaciones mentales
y mediocres virtudes.
Ciudad ramera
de maricones y chicas caramelos,
de retortijones y orgasmos,
de sudor y trabajo, de oración y blasfemia.
Ecléctica ciudad del odio
de absurdos y antifaces , de envidia y deseos.
ciudad insomnio
donde soñamos despiertos y despertamos dormidos.
Laberíntica ciudad de la prisa,
donde nunca llegamos a ningún lado.
Ciudad de tapias y verjas,
criadero del miedo y la soledad.
inmensa ciudad del ruido,
que agitada por perros rabiosos , aúlla
como una loba sin encontrar consuelo bajo la luna.
ciudad de credos y recreos,
de tedios y fatigas,
todo en ti muere en la epidermis de una sombra,
mientras crujen las piedras,
esculpiendo con el eco de la sangre
el epitafio de tu dolor.
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