el silencio se hace liviano
y vibra en un hilo de oro la noche,
dejando un enigma profano...
Cuando canta el espíritu,
se deshumedecen los vitrales
de tristeza
y vuelve el hálito del poeta
a ser ala, cuerpo y letra
Es cuervo o pájaro silente
que trae musas al alma.
Es dulzura o misterio del aíre,
haciendo pentagramas
en la cama.
Canta el espíritu
y se indulta la esperanza y la espera,
vuelan ángeles y esferas,
asomando un mundo
Canta el espíritu
y suspiran liras y horas,
preludiando un otoño,
en el suave soplo de la brisa...
cantarino el poema... cadencioso para ser leído con música de fondo... bss, Ro
ResponderEliminarobviamente de gran profundidad...
ResponderEliminarAsí se empieza compañero poeta, gusto en conocer tu obra. Yo escribo mal pero de todo, jeje si quieres leer mi poesia a qui me tienes, un abrazo
ResponderEliminarJuan
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